CARLOS y ALICIA nos han dicho que sí, que les mola lo de encargarse del bar del Congreso.
- Joven de buen parecer (y no es que lo diga sólo su madre), aunque últimamente los exámenes de la facultad le están dejando algo mustio y delgaducho. Espera que con los aires de la sierra y después de tener el último examen el 2 de julio, se muestre descansado y con un color digno del evento.
- Aunque no ha tirado nunca cerveza de grifo, se puede poner a ello con habilidad. Ha gestionado (autogestionado) comedores alternativos, para gente del barrio, con dos perrillas. Sabe cómo no desperdiciar material, reciclaje al máximo y sacarle provecho hasta a las hojas verdes de una coliflor.
- Conecta con la cosa esta cooperativa y creativa del MCEP. Ha sido uno de los chiquillos que acompañaba a su madre por el territorio nacional con la traca mecepera (de hecho, su foto sale en una publicación del MCEP cuando tenía 4 años).
- Le gusta la marcha y puede trasnochar como buen joven de estos tiempos que se precie, aunque tendremos que orientarle para músicas de nuestro gusto. (hace tiempo que su música y la de su madre han dejado de encontrar senderos comunes).
- Desde que vive fuera del redil familiar es más ordenado y tiene su cocina como los chorros del oro.
- Tiene buena conversación y puede acompañar en la barra, hasta las tantas, a los que allí se apalanquen con conversaciones sesudas y de alto nivel contestatario.
- Es vegetariano, por lo que no le vamos a sorprender debajo de la barra dando cuenta de los ibéricos del aperitivo.
- No tiene wasap, ni le interesa. Evitaremos tener que retirarle el móvil en horario laboral.
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A Alicia
también le interesa llevar el bar para sacarse un dinerillo en
el congreso.
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No os conoce ni la conocéis pero estudió en el colegio Palomeras Bajas vivenciando las asambleas, la cooperativa, los planes de trabajos, etc...
Está cansada del paro, la incertidumbre y la falta de futuro.
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